jueves, 8 de diciembre de 2016

1.12.16



No me busques en tus noches de verano
No me busques en tus noches de invierno
No me busques cuando tengas sueño
No me busques cuando tengas tiempo.

No me busques por cariño o respeto,
No te acerques inventando una amistad,
No me juegues que ya se me el sueño
No me juegues que yo juego a ganar.

No me busques aunque sufro tu ausencia
No te acerques que no soporto tenerte cerca.
No regreses cuando quieras, cuando puedas,
Cuando quieras volver a casa porque tus heridas están abiertas.

No te acerques que no se poner distancia,
No me busques que yo no sé ocultarme
No me busques que prefiero engañarme
A dejar que tu presencia me carcoma el alma.

No me escribas por las mañanas,
De camino al trabajo, cuando sobra el tiempo,
Cuando no hay nadie más.

No me cuentes de tus noches largas,
De tus heridas de antaño
De las que no sabes cerrar.

No me hables que no se alejarme
No te acerques que si juego pierdo
Que ganándote o perdiéndote
Esta historia tiene fecha de caducidad.
No me escribas, no te hagas presente,
No me cuentes historias que no serán mías jamás
No me tientes mujer no me tientes
Que si caigo en ti no sabré irme jamás.

No me digas que no me convienes
No me digas que tú y yo jamás
No me cuentes de cómo no somos
Si vas a amenazarme con visitar,

No me interesan los besos que han dado
Me preocupan menos los que no me darás
Esta historia que yo me he contado
Ha terminado sin empezar.                

Esta noche termina este cuento
Estos versos son la historia final
Esta noche está página muere
Esta noche es de duelo y nada más.

Esta vieja tan triste tan lejos
Esta mujer que no sabe sino estar
Esta mujer hoy cierra el buró
Y ahí se queda el sueño de lo que no será.

No me busques que si te acercas te pierdo
No te acerques que si te pierdo te amo más
No me dejes verte que sin verte te quiero
No me dejes quererte que yo no se olvidar.

Ya me cansé de amores callados
De querer en silencio sin decir más
No seré tu amiga en este momento
Yo en ti no buscaba una amistad.

No me busques para decirme que no estás
Que en esta historia nunca fuiste y nunca serás
Olvídate que algún día nos conocimos
Recuerda que no nos vimos jamás.

No te vuelvas a colar en mis sueños
Que entre más te pido que no estés
Más te quiero encontrar
Vete lejos, no leas estos versos.

No te convengo, no me convienes
¿A quién podemos engañar?

No me cuentes de ella o de aquella
¿Qué no ves?
No me sirve tu amistad.

¿Qué no ves? La gaveta esté llena
Y tu no te sabes entregar.

No me busques que en cada verso
En instante de esta historia que no será
No te acerques que solo te pienso
Y sé por seguro que voy a fallar.

Hoy no te he pedido en mis deseos
Hoy no quiero dormir para no soñarte más.
Hoy no quiero despertar con tus textos,
No quiero que sea mañana y saber que no vas a querer estar.
Tengo miedo, tengo pavor, no lo entiendo,
Ya he estado aquí y aquí ya no quiero estar.
Me conozco la historia al revés y al derecho
No me interesa ser tu incondicional.

¿Qué por qué te quiero?
No lo sé
¿Qué por qué te busco?
Por mi enfermedad.

No sé en qué pinche momento
Bajé la guardia y te dejé entrar.

Otra vez a leer entre líneas,
Otra vez que no supe leer
Otra vez que detalles vi historias
Otra vez que no llega y se va.

Tengo la maña mala, la maña pinche de querer de más
Tengo la mala costumbre de no saber de otra si no es estar
Tengo el vicio oculto, de contar historias que no pasaran
Tengo en las manos un sueño que no sé cómo apagar.

sábado, 24 de agosto de 2013

Me gustas #4

Me gustas  para un jueves en la tarde,
en los que el sor arde mientras la noche cae.
Te quiero para eso de las seis
cuando el silencio calla
y la calma se comienza a excitar.
Te busco ese día para ese rato
para sentirme viva,
para sentirte más.
Te encuentro compañero en el engaño.
Me gustas para un jueves en la tarde
de esos en los que finjo quererte,
en los que finges amar.
Me gustas para un jueves de esas charlas
de pláticas absurdas y prisas de amar.

Te amo diez minutos  muy de vez en cuando,
pero igual como te amo te vuelvo a olvidar.

#3

No me hables más de sentimientos
no me quiero enfrentar a la verdad.
No me cuentes de quererme
y de querernos;
¿Qué  no entiendes?
No me quiero despertar.
Pretendamos que lo nuestro no es secreto,
que estamos en plena libertad.
De querernos, odiarnos o tenernos,
pretendamos que somos dos y nadie más.

jueves, 22 de agosto de 2013

#2

Enamorarme de mi y no de ti,
de la vida en mi, del amor de mi.
Enamorarme y compartir esa alegría,
acariciarme y regalarme las caricias.
Disfrutar mi vida en mi, mi cama en ti,
mi vida de ti.
Fumarte, fumarte, tocarte todo,
sentirnos todos y ser de ti sin ti
de mi sin ti, de mi y sin mi.
Pensarte sin verte
y verte sin pensarnos, saber...
Saber que te veo y sin serlo,
no somos no fuimos y estamos.
De tus mentiras de mis silencios,
de los detalles que ocultamos y lo sueños que contamos,
de los besos enjaulados,
los vinos que a distancia nos tomamos.
Lo extraño de extrañarte es que te extraño.

lunes, 22 de octubre de 2012

Del verbo saber...

Yo también solo sé que no se nada, y no porque en cuanto más sepa más caigo en cuenta de mi ignorancia, si no porque no sé nada y no tengo mucho interés en saber más.  Supongo son etapas, y cómo ya lo comente antes, he andado de un uraño de dar miedo.

Al rato regreso, ¡Qué ganas de leer a Machado Caray!

domingo, 21 de octubre de 2012

The thing about dreams... best and worst.


Here is the thing about dreams… either you don´t talk about them because you are afraid they might be too “dreamful” or you talk way too much about them expecting them to come true someday. Anyway, however it is that you come to deal with them; it is always painful. I have talked about this too much in the last few weeks, perhaps I have don´t nothing but to think about it, talk about it and pretty much do nothing about it. So here I am thinking of the “Dreadful life of a middle age man” it sounds pretty disappointing but that is the way I have been feeling for several weeks know. You know? I may only be twenty four years old yet, as I look back to my life I believe as if it has been a long time since I did anything to pursuit my dreams. They have been held in the drawers for so long I no longer know how to deal whit them. Life has go on without me realizing how come I become the person I am now or at least the person I know myself to be. I want to become a writer and the last time I did something to become one, was in high school where I took a couple courses on Creative Writing and AP Spanish Literature Class. Since them I have only been working on becoming and lawyer, the time has come and I only need mi license in order to be credited, get a good job at a big or a small firm. Perhaps even take a job in the legal area of any company or continue working where I am at right now and keep with my aside Law Firm (which I’ve been running with a pair of friends).
As happy as I may be every time I win a case, I now realize I made my career decisions based on all the wrong reasons. When I was younger I believed that by the time I was out of college I would already have at least my first boyfriend. Life has not worked out for me as I expected. Do not get me wrong, my frustration doesn’t stands by the idea of being “twenty four, graduated, married, with a good job and already expecting kids.” However I always thought that if I was to become a lawyer I could have a part time rewarding job that would allow me to take care of the house and kids at some point. So I conceded to myself and decided to put the other dream I had kept locked up for a while, and if things went as I expected I would have also settled with keeping it locked up forever. But as people often say: If you want to get a hell of a laugh out of God, you might as well start by telling it your plans. And so I did, for so many years the few times I ever prayed was asking for some relatives’ health, or for the future kids and hubby life I dream of having.
I believe I told you this before, anyway it is hurtful. Admitting to myself that I feel like a failure at some point, was quite a pain in the ass; never less admitting this in public (despite how small it actually is), is freaking pathetic, lame, disappointing, aching and sad in all sort of levels. It is hard enough even to continue. Yet is has to be done at some moment and there will never be the perfect time for this. There for, here I am. As a matter of fact I should be sleeping right now since I once heard or read that sleeping is the first in order to achieving happiness. Right now, standing in the dark spot I placed myself several months ago I could really use a big large doses of sleep, or happiness, whichever comes first.

jueves, 18 de octubre de 2012

Pensamiento recurrente número 3 ¿Y la estúpida vocación?


Y bueno, como éste es un secreto a voces en ocasiones lo uso y abuso de él para confesar.  Estoy pasando por una etapa de lo más bizarra en mi vida.  Entre que estoy y no estoy entre que quiero y no se, logre aislarme del mundo en que “vivía” y ahora paso mis tardes y noches después de trabajar, sola, viendo tele, leyendo, y haciéndome “puñetas mentales;” unas veces en la casa otras veces solo en mi cuarto. Y en esas infértiles maquinaciones de la cabeza hay dos o tres que son más recurrentes, primero: Creí que estando sola me sentiría menos mal que cuando no lo estaba (luego abarcaré ese pensamiento), segundo: Tengo tantas ganas de tanto y de tono, que al día de hoy sigo sin tener o hacer nada (ese me está volviendo loca) y por último el tercero: ¿Y la estúpida vocación? (De ese me toca escribir hoy).

Insisto ¿Y la estúpida vocación?

Considero importante comenzar por aclararme, ahora quien soy.  Y si soy un abogado (no soy licenciado en Derecho porque en tanto no lleguen mi título y cédula y no las inscriba no puedo ejercer propiamente) y digo abogado porque siempre me ha parecido en mi muy trillado pensar feminista de una manera muy retorcida; que el doctora o abogada o cualquier otra terminación femenina hacen una diferencia o referencia en el ejercicio de la profesión que no debía existir. Bueno decía, soy un abogado de 24 años, soltera que tomo esta decisión a muy temprana edad por que en ese entonces me parecía lo correcto.  Es decir la profesión siempre se me ha dado, como vulgarmente puede decirse, desde chica la he mamado.  Luego creí que mi vocación era la de ser mamá y la carrera era una opción que en mis ilusos planes me permitiría ejercer mi tan soñada vocación.  Pero ahora tengo 24 años y soy una mujer soltera que nunca ha tenido una relación, bueno relaciones si, noviazgos no, tan solo conatos.  Como le dije en alguna ocasión a un amigo “Espero con ansía saber que llega primero, el día en que tu te enamores o el día en que alguien se enamore de mi.”

Invertí seis años en el estudio y el ejercicio de una profesión que al día de no hoy no me llenan, tengo que reconocer que ver la sentencia en que me concedieron mi primer amparo me llenó de emoción, mas no de pasión. Soy buena en lo que hago y soy medianamente exitosa en ello. Emprendí este camino hace seis años en aras de a estas alturas haber iniciado ya un proyecto en común con una persona que amara y a la que amara; y con la que pudiera pensar en formar una familia. No me equivoco, nunca he hecho planes en virtud del tiempo ni mucho menos esperando llenar las expectativas del “deber ser” que marca una sociedad determinada.  Pero si escucho mi reloj biológico y aún y cuando siempre he soñado adoptar y es uno de mis mayores deseos, me encuentro muy lejos de hacerlo.  Dentro de esta inercia de ideas porque vienen una y otra vez, recurrentes, sin orden, con pensamientos y dolores de cabeza, cobijados por noches insomnes que no me traen sino de vuelta a mis complejos y miedos… surgió nuevamente el gusanito.

                Ya en otras ocasiones les había hablado de los sueños guardados en el buró. De como quiero escribir y que de alguna forma me lean. De cómo me da miedo no tener el talento suficiente, o la vida suficiente para tener historias que contar, y de como me aterra el salir a vivirla en aras de perder alguna parte que para mi vida como mamá pudiera necesitar.  En fin el caso es que quiero escribir, mi madre se burla de mí porque supongo que todos en algún momento hemos tenido ese sueño farandulero.  Yo quiero formar parte del mundo de las hartes histriónicas, de la televisión, del teatro, del cine.  No de televisa porque ahora me he enamorado de proyectos que considero tienen mayor valor, mejores contenidos y aún con el poco presupuesto una mejor producción; para ejemplo la serie de televisión de canal once, Paramédicos.

Este proyecto me ha gustado tanto; la producción, la dirección, las actuaciones, el guion, los diálogos, las historias, el argumento, el mensaje, lo que va detrás y lo que se muestra, que vaya me gusta tanto que me encantaría formar parte de él así fuera barriendo el escenario. Lo que me devuelve al pensamiento recurrente número tres ¿Y la estúpida vocación? ¿Existe? ¿La he errado? Por lo pronto lo que sé es algo (que eso en sí ya es algo), en seis meses mi vida ha de tomar un cambio. Si las cosas salen como deben de hacerlo, para entonces ya tendré mi título, dejaré el trabajo en el que actualmente estoy, en Marzo estaría cumpliendo ya seis años ahí; y mi vida tomará otro rumbo.

                Si me permito ser honesta con ustedes y conmigo, quizá tome el mismo rumbo pero en otro espacio, porque sí. Me gusta la buena vida, nunca he gozado de tener recursos económicos boyantes pero si los suficientes para poder pagarme un buen corte de carne en un buen restaurant y acompañarlo de una exquisita selección de bebidas embriagantes que acompañadas de una buena compañía producen en mi una divina sensación.  Siempre he vivido en una casa (pagada por mi irreverente y adorado padre) que si bien no es lujosa, es la cosa más cómoda para vivir y la compañía la mayor parte del tiempo es grata. Porque ¿saben? Es una chulada compartir espacios y días con gente que te quiere y te respeta de una forma incondicional, que te quieren a tal grado de dejarte hacer y deshacer emitiendo juicios solo basados en el amor que como padres o hermano le pueden tener a este “caso” yo.

                Y soy un caso porque les he dado una cantidad de problemas, que algún día con más tiempo y menos complejos me atreveré a contar. Ahora sí que algún día sin máscaras. En fin como siempre estoy hablando de todo y no llego a nada. El caso (y no me refiero a mí) es que en atención al pensamiento recurrente número tres que de alguna forma no extraña y poco lógica se va entrelazando a los tantos pensamientos recurrentes, en seis meses haré un cambio que espero me ayude a encontrar una respuesta a ¿Y la estúpida vocación? Y espero que al tenerla lean más de mi y en otros lados, de no ser así por aquí nos seguiremos encontrando.